Entre las muchas cosas especiales y raras que pudo haber tenido esta temporada en Tafí del Valle, fue la escasez, si no la ausencia, de turismo “mochilero”. No se vieron bajar de los micros, en la larga procesión desde la Terminal de Ómnibus hasta los hospedajes, y uno de los motivos es porque el camping municipal este año estuvo cerrado por la pandemia. Sin embargo, esta pausa en las actividades de uno de los centros de alojamiento más importantes del valle, servirá para poner en marcha algunas mejoras que estaban pendiente desde hace años.
“Cuando comenzó la cuarentena, inmediatamente decidimos hacer algunas refacciones que durante los tiempos normales no podemos hacer. El camping suele estar siempre lleno, desde antes del comienzo de la temporada, en algunos casos con gente que reserva por dos meses seguidos las cabañas y los bungalows”, explicó José Camisay, encargado de Los Palenques, el nombre del camping que además tiene espacio para carpas, asadores y quinchos para los que van a pasar el día.
Atraídos por los precios considerablemente más bajos que cualquier otra opción, el camping es un gran atractivo para los que buscan hospedajes accesibles.
Si bien no se fijaron precios porque no abrieron, estiman que costaría $ 2.000 por día la cabaña para cuatro personas, y $ 150 por carpa.
“En estos momentos sólo hay 60 policías del operativo Verano Seguro, pero hemos recibido cientos de consultas desde noviembre. La gente llama o escribe y se decepciona, pero ha sido una decisión para evitar los contagios”, precisó Camisay.
La gran promesa
Pintura nueva, mejoras en los quinchos y en los asadores, más parquizado y una esperada remodelación en los baños son parte de la lista de obras que están en marcha en el camping municipal.
“Estamos además armando la estructura para instalar calefones solares, porque la idea es ir hacia un camping ecológico, en todo lo que podamos, tener el menor impacto ambiental posible”, destacó.
Pero además de esas mejoras, está el proyecto -o el sueño- de armar una pileta en una de las explanadas del predio, lo aue sumaría un gran atractivo al camping.
“Es un viejo anhelo, que dejaría bien completo el camping. Tenemos espacio verde, sombras, asadores, quinchos, un gran parque de juegos para chicos y próximamente, si podemos, la pileta”, finalizó el encargado.
Si la situación epidemiológica lo permite, estiman en el municipio, el camping podría retomar sus actividades para Semana Santa.